Por Emily Weeks, Dietista y Nutricionista Registrada
El caldo de hueso ha existido durante cientos de años, pero solo en los últimos tiempos ha crecido en popularidad. Rico en gelatina y proteínas, el caldo de hueso contiene nutrientes que son importantes para nuestra salud. Se ha demostrado que beber caldo de hueso periódicamente mejora el dolor articular y ayuda a construir huesos sanos, promueve una piel sana y refuerza el sistema inmunológico. Antes de ahondar en estos impresionantes beneficios, hablemos primero sobre la diferencia entre caldo, consomé y caldo de huesos.
Los tres se preparan a partir de lo mismo: agua, carne y huesos, con algunas ligeras variaciones. El caldo se prepara con carne y un pequeño número de huesos, y se hierve a fuego lento durante un breve período junto con varias hierbas y especias, normalmente solo de 1 a 2 horas. Tiene un sabor muy ligero. Por otro lado, el consomé se prepara principalmente con huesos y pequeñas cantidades de carne, y los huesos con frecuencia se asan antes de hervir a fuego lento. El consomé se cuece a fuego lento durante 3 a 4 horas y es una buena fuente de gelatina. El caldo de huesos se cuece a fuego lento durante el mayor tiempo posible, de 8 a 24 horas. Este tiempo prolongado de cocción a fuego lento produce gelatina a partir de las articulaciones ricas en colágeno y extrae minerales de los huesos, como el calcio y el magnesio.
El consumo regular de caldo de huesos puede aportar muchos beneficios para su salud.
El caldo de huesos contiene colágeno natural, que es la proteína que se encuentra en los huesos, piel, cartílagos, ligamentos y tendones de los animales. A medida que envejecemos, el colágeno en nuestro cuerpo se deteriora, lo que deja nuestras articulaciones adoloridas. La suplementación con caldo de huesos y su colágeno puede proporcionar un cojín para que sus articulaciones se deslicen sin fricción; también es ideal para los atletas que realizan entrenamientos extenuantes. El caldo de huesos proporciona los componentes básicos para formar y mantener huesos fuertes, ¡es genial para todas las etapas de la vida!
El colágeno ayuda a promover la formación de la elastina, que es lo que ayuda a la piel a mantener su tono, textura y apariencia ¡También puede reducir la hinchazón alrededor de los ojos!
El caldo de huesos contiene aminoácidos que ayudan a reducir la inflamación del sistema respiratorio ¡No es de extrañar que la sopa de pollo se haya recomendado para las épocas cuando usted se resfría!
Es muy posible preparar su propio caldo de huesos en casa, pero muchos de nosotros no tenemos tiempo para cocinar a fuego lento durante horas ¡Existen varios productos en el mercado para facilitar el consumo de caldo de huesos! Se puede comprar en forma de polvo, donde simplemente se le agrega líquido y ya está listo para consumir. También hay opciones listas para beber, donde todo lo que tienes que hacer es verterlas en una taza o recipiente. Ambas formas son ricas en proteínas y calcio.
El caldo de hueso puede ser simplemente degustado tal cual, caliente en una taza pero ¡Pruebe estas simples ideas para mejorarlo un poco!
Con tantos beneficios, incluir el caldo de huesos en su rutina diaria es algo obvio. Si desea mejorar la salud de sus articulaciones, mantener los huesos sanos, conservar la piel flexible y suave y reforzar su sistema inmunológico, no hay razón para no probar el caldo de huesos la próxima vez que desee incorporar algo delicioso, sabroso y saludable a su dieta.
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